En el año 2001 la Dirección de la Red Educativa asume para sus colegios, la política de integración y síntesis entre fe y ciencia, razón y vida en su Proyecto Educativo y en el desarrollo curricular.
Han transcurrido 23 años de crecimiento y consolidación de la política FeCien, que abrazando eficazmente el desafío de evangelizar la cultura, fue moldeando también un estilo propio de educar… Educamos en la verdad y bien.
Un hito de gran importancia en esta política se da en el año 2015 cuando la Dirección de la Red Educativa publica el libro FeCien – La integración de la Fe y la Razón. Orientaciones políticas para la Red Educativa Fasta” más conocido entre directivos y docentes como “Documento FeCien”. Tuvo como objetivo sistematizar la experiencia educativa de los colegios acompañados por la Dirección en esta tarea cultural, logrando de ese modo definir la política prioritaria de la Red Educativa de Fasta.
Decía nuestro Fundador, el padre Fosbery, en el prólogo de dicho libro que desde FeCien “se deben nuclear todas las comunidades educativas de la Red de Fasta, configurando un verdadero subsistema de educación católica”. Nos animaba con fervor a “la posibilidad de reflexionar para orientar nuestros planes de estudio, nuestras currículas, nuestras asignaturas y sus contenidos programáticos”; también a “intentar avanzar en nuestra formación personal para poder asumir este desafío desde un protagonismo (…) que se hace sacral, eclesial y apostólico”.
Que gratificante es recordar este pedido del Fundador y mirar los últimos 9 años de recorrido de FeCien y decir que vamos por buen camino… En esta última década hemos logrado avanzar en muchas de esas definiciones, fruto del trabajo de distintas áreas de la Dirección General de Educación y en conjunto con numerosos directivos y docentes de la Red que han puesto al servicio sus talentos.
También nos señalaba nuestro Fundador que la Cultura Católica es el Bien Común de nuestros colegios y como tal “debe ser discernido por la comunidad educativa, no como una suerte de fórmula estereotipada, sino como una realidad que ilumina y da sentido, cada vez que la conciencia reclama una idea de bien para realizar nuestra tarea educativa cotidiana”. Esa ha sido la estrategia de trabajo que hemos realizado en todos estos años, y el resultado es que tenemos un “modelo educativo” propio con diseños curriculares en algunos niveles, documentos areales FeCien, estándares de aprendizajes en diversas asignaturas, enfoques de enseñanza definidos, proyectos editoriales, formación docente continua propia. Todo ello fruto de ese discernimiento, de estudio, y trabajo en equipo… siempre partiendo de la realidad de la persona y de su naturaleza, iluminada desde la revelación de Dios y el Magisterio.
¿Y cómo se traduce este tesoro en las aulas?
Se traduce cada día con docentes que buscan formar a sus alumnos en el bien, la verdad y la belleza a través de: un enfoque de la matemática que busca desarrollar en niños y jóvenes un pensamiento lógico y sean capaces de resolver problemas; una cuidadosa selección de obras literarias que busca no sólo la comprensión de un texto sino también inculcar el placer por la buena lectura; también a través del ejercicio de producción de textos orales y escritos que dejen traslucir esa palabra bella. Y en el campo de la Historia, que puedan conocerla sin reduccionismos y desde una visión cristiana entendiéndola como una ciencia que estudia el encuentro de la voluntad y providencia divina con el acto libre del hombre. Y así, podríamos seguir ejemplificando con cada asignatura en la que nuestros alumnos de la Red, con este modelo educativo, reciben de parte de docentes comprometidos la transmisión de una cultura y llegar a ser entonces hombres y mujeres cultos.
Lic. Marian Tapia Helfer
Coordinadora de FeCien. Red Educativa Fasta