¡Finalizamos un Ciclo Lectivo! Cuánto para agradecer, para celebrar y atesorar. Es tiempo de cosechar experiencias y aprendizajes que enriquecieron a nuestros alumnos y los llenaron de vida. La misión educativa nos animó a trabajar con entusiasmo y acompañar a los niños y adolescentes en su camino de crecimiento.

Conocer, pensar,  discernir, reflexionar, crear, formar criterios para leer la realidad y tomar buenas decisiones, fueron capacidades  que nuestros niños y adolescentes han ido desplegando  en el día a día, acompañados por sus docentes, directivos, familia y comunidad. 

Pero sabemos que formar personas en el bien y la verdad  no es el  límite, porque la escuela es una comunidad eclesial, en la que Jesús, el Divino Maestro, el Buen Pastor, se hace presente diariamente para traernos  un mensaje de esperanza y redención y la gran tarea de nuestra escuela católica es anunciar a todos el camino de la salvación, comunicar la vida de Cristo y llenar la vida de nuestros alumnos con su espíritu. 

El fin del  año escolar coincide con el inicio de un nuevo año litúrgico, que abre sus puertas con el tiempo de Adviento: “Adviento quiere decir Dios que viene, porque quiere que «todos los hombres sean salvados y vengan al conocimiento de la verdad» (1 Tim 2, 4).

Comenzar el Adviento es signo de esperanza, es signo de una gracia que renueva nuestras fuerzas. Adviento significa venida, dejarme visitar por Jesús quién nos ve primero, nos toca la puerta y quiere hacerse anfitrión de nuestra casa…

Y cuando Jesús entra a nuestro hogar, nos transforma, nos llena de alegría y nos impulsa para llevar a otros lo que hemos visto y oído. Es por eso que hoy queremos invitarlos a vivir una experiencia para renovar y dar testimonio de nuestra fe: Les proponemos a cada familia convertirse en misioneras y salir al encuentro de otras familias. 

Desde una iniciativa compartida con la Red Educativa y las comunidades del Movimiento les acercamos algunos recursos para sumarse a esta propuesta de vivir la navidad con espíritu de misión y llevar a otros la alegría del Nacimiento de Jesús:

“Nuestro anuncio empieza hoy, ahí donde vivimos. Y no empieza tratando de convencer a los otros, convencer no: sino testimoniando cada día la belleza del Amor que nos ha mirado y nos ha levantado y será esta belleza, comunicar esta belleza la que convenza a la gente, no comunicarnos nosotros, sino al mismo Señor”. Papa Francisco, Audiencia General, 11 de enero de 2023.