El estilo educativo de nuestros Colegios Fasta se identifica por proponer a los alumnos conocer la verdad, amar el bien y obrar libremente en consecuencia. En este marco, a finales de mayo, los referentes de los programas FeCien y FeVida participaron de un conversatorio sobre ecología integral. En el mismo, Jaime García Neuman, responsable de FeCien del colegio Fasta Madre Sacramento, hizo una exposición distinguiendo la “ideología ecológica” de lo que propone la Iglesia respecto a la responsabilidad que tiene todo ser humano del cuidado de la creación.
En dicha actividad, también estuvieron presentes representantes de la organización Oikos, que es una asociación para la promoción de los estudios territoriales y ambientales a la luz de lo expresado en Laudato Sí, quienes presentaron un taller sobre biodiversidad, que se llevará a cabo en el segundo semestre en los colegios, como forma de instrumentar la teoría en buenas prácticas.
El Santo Padre, Benedicto XVI, expresaba “el desarrollo humano integral está estrechamente relacionado con los deberes que se derivan de la relación del hombre con el entorno natural, considerado como un don de Dios para todos, cuyo uso comporta una responsabilidad común respecto a toda la humanidad” Es por ello que resulta fundamental abordar este tema en nuestros ámbitos educativos porque tenemos el gran deber de formar niños que custodien la obra creadora, que es don de Dios.
Para lograr esto, somos conscientes que lo primero que debemos es “velar por la persona, para proteger al hombre frente al peligro de la destrucción de sí mismo”. Así el hombre será “jardinero de la naturaleza”; por un lado, cultivando su interioridad a través de las virtudes. Y por el otro el entorno, para que al final de los tiempos toda la creación participe de la gloriosa libertad.
Custodios de la auténtica ecología humana
Nuestro proyecto educativo contempla, entre otras cosas, la educación en una responsabilidad ecológica salvaguardando una auténtica ecología humana, involucrando la inviolabilidad de la vida humana en cada una de sus fases en cualquier condición en que se encuentre. Como así también, la dignidad de la persona y la insustituible misión de la familia, en la cual se educa en el amor al prójimo y el respeto por la naturaleza. Consideramos que es preciso custodiar y transmitir estos ideales a la sociedad porque este patrimonio de virtudes tiene su origen y está inscrito en la ley moral natural, que fundamenta el respeto de la persona humana y de la creación.
Lic. Ma. del Pilar Vergara del Carril – Lic. Mariana Tapia Helfer
Área FeCien – Dirección de la Red Educativa Fasta