“La Iglesia señala que es hermosa y de suma importancia la vocación docente, esta vocación requiere dotes de alma y de corazón, una preparación diligente y una prontitud constante para renovarse y adaptarse” nos decía nuestro Padre Fundador hace algunos años.
Preparación, renovación y adaptación son los ejes transversales que perseguimos desde el área de gestión directiva de la dirección general de educación. Por eso, luego de la trayectoria de diez años de encuentros presenciales, y la experiencia de la virtualidad durante la pandemia, este año por primera vez desarrollamos el curso de formación para nuevos directivos en formato semi presencial.
El curso, en el que participaron 17 directivos, constó de un encuentro virtual mensual y un encuentro presencial por cuatrimestre de dos jornadas intensivas de 9 a 17.00hs cada uno. El primero en el mes de mayo y el segundo en septiembre.
Convocatoria tras convocatoria fuimos desarrollando entre presentaciones teóricas, talleres, grupos de trabajo y estudio de casos las competencias que en la Red Educativa hemos definido para nuestros directivos: conducir evangelizando, liderazgo pedagógico, formador de formadores, trabajo colaborativo, gestión del cambio, entre otras.
Tuvimos la oportunidad y la gracia de compartir este año experiencia y aprendizajes con directivos de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Coronel Suárez, Jujuy, San Francisco, San Juan, Mendoza, Rosario, San Martín de los Andes y Mar del Plata, que con alegría, compromiso y responsabilidad respondieron a cada propuesta formativa.
Decía el Fundador que educar es espiritualizar porque es la capacidad que se nos ha dado para encontrarnos con las cosas. A veces pensamos que solamente educamos cuando enseñamos a pensar, y creo que la gran tarea educativa hoy es volver a recrear la armonía del pensar y el ser. Nuestro objetivo ha sido encontrarnos: entre nosotros, con la propuesta educativa, con las preocupaciones y las ilusiones, con el Señor que nos sostiene y acompaña en la misión, y a partir de allí volver a recrear en cada espacio los caminos para una cada vez más profunda armonía entre el pensar y el ser de nuestra tarea cotidiana.
Lic. Victoria García
Coordinadora programa PRODIE – Dirección General de la Red Educativa Fasta