Los consagrados son quienes sostienen espiritualmente a las comunidades y hacen presente a Dios en cada uno de los espacios. Si bien Fasta está integrada por laicos también tiene seminaristas, sacerdotes y catherinas.
Las catherinas forman parte de la Fraternidad Apostólica Santa Catalina de Siena. Son mujeres que ponen su vida al servicio de Dios y acompañan con su oración, consejo y ejemplo. El pasado 8 de septiembre, Daniza Vicens y Pamela Suárez, egresadas de nuestra Red Educativa, y Florencia Bavetta, realizaron sus compromisos temporales.
La ceremonia se llevó a cabo en la capilla del colegio Fasta Monseñor Aneiros, en la ciudad de Buenos Aires.
Pamela Suárez, egresada del colegio Fasta Reina de la Paz, realizó su primer compromiso temporal y expresó “en lo personal, la comunidad Reina de la Paz ha sido fundamental en mi historia. En el colegio, encontré una manera única de vivir la fe, y junto con el Ruca, estos lugares se convirtieron en un hogar donde el Señor, con paciencia, se fue revelando a través de otros: en una profesora, en los amigos o en una jefa. No puedo dejar de mencionar también el impacto que tuvo en mi vida el Colegio de San Martín de los Andes. Desde otra perspectiva, mi experiencia en esa comunidad educativa fue otro momento crucial en el que sentí la presencia de Dios, siendo testigo de pequeños milagros cotidianos, como el descubrimiento de Jesús por parte de los niños en el aula o las preguntas de los más grandes acerca de Cristo. Estas experiencias han sido esenciales para discernir y responder a este llamado”.
La Red Educativa vela porque cada uno de sus colegios sea una comunidad educativa y eclesial, una comunidad de crecimiento y formación integral, donde niños y jóvenes puedan descubrir vocaciones, potenciar talentos, desarrollar habilidades, ejercitar virtudes y soñar un proyecto de vida. Hoy podemos ver en ellas los frutos de esta propuesta que invita a vivir la fe y que puede marcar un antes y un después en la vida de una persona.
En el momento de su primer compromiso, Daniza Vicenz, egresada del colegio Fasta Villa Eucarística dijo “quisiera expresar mi agradecimiento a mis padres por haber elegido el colegio Fasta Villa Eucarística como lugar de formación y educación. Agradezco a esta institución por inculcarme valores y, especialmente, por haberme brindado espacios de oración durante mi niñez y adolescencia. También deseo agradecer a Ruca Carahue y a Ruca Malen, por enseñarme que en lo simple y lo pequeño se encuentra Dios”.
Por su parte, Florencia Bavetta, quien renovó su segundo compromiso temporal manifestó “mi gratitud se extiende a toda la obra de Fasta y a cada una de sus comunidades, por su presencia y oración. Fue un día lleno de bendiciones, en el que nos sentimos profundamente acompañadas y queridas. Muchas gracias por acompañarnos. Los tendremos en nuestras oraciones pidiendo la intercesión de Santa Catalina”.
Los compromisos de las catherinas nos permiten ver cómo esta vocación a la vida consagrada puede iniciarse en nuestras comunidades educativas. ¡Dios obra en cada una de nuestras comunidades y las gracias son abundantes!