Si buceamos en nuestra memoria, quizás podemos encontrar vacaciones inolvidables y otras no tanto…
Centrémonos en las inolvidables…. 🤔¿Qué las hizo especiales? En algún caso puede haber sido un viaje o un lugar fuera de lo habitual, pero otros pueden haber sido momentos tan sencillos como los partidos de ajedrez con un abuelo, la comida especial que aprendimos a cocinar, un libro que nos encantó o esa cena con algún amigo de la familia que no conocíamos…Y si no hubo momentos tan felices, qué gran oportunidad poder ser nosotros, generadores de recuerdos preciados para nuestros hijos, e incluso a veces, para los amigos de nuestros hijos.
Sin lugar a dudas, que estas vacaciones se atesoren en la memoria, dependerá más de “cuánto se sientan amados” que “de lo que hagamos”. Como siempre, un desafío cotidiano.
Algunas preguntas que podemos hacernos al empezar estos días:
- 💪¿Qué actitud personal quiero fortalecer estas vacaciones? (paciencia, alegría, disponibilidad, escucha, buen humor, compromiso…)
- ✅¿Qué aspectos podríamos planificar para que todos podamos descansar y disfrutar más?
(horarios adaptados a este tiempo, tareas en casa, actividades que queremos hacer, juegos que queremos aprender, libros que nos gustaría leer, películas que queremos ver, algo de casa que queremos acondicionar, sobre qué nos gustaría aprender y quién nos podría enseñar….) - 📵¿Qué vamos a hacer si en algún momento están aburridos? La planificación anterior nos ayudará a tener ideas anticipadamente, para evitar solucionar el aburrimiento con pantallas, porque no se nos ocurre otra opción, como a veces nos pasa.
- 🏃♀️🏃¿A quién podemos visitar o invitar para regalarle un momento especial? (abuelos, padrinos, amigos, otra familia) ¿Qué podríamos hacer juntos?
Las vacaciones son un tiempo altamente valioso para:
- Reencontrarnos como familia: escucharnos con más serenidad, pasarla bien juntos, hablar de otros temas, recordar historias, etc.
- Desarrollar la imaginación y habilidades a través del juego. El juego real es cada vez más necesario para los niños porque manipular objetos concretos y moverse en el espacio, estimulan el desarrollo neuronal. También aprenden a dialogar, discutir, ponerse de acuerdo, ganar y perder, observar, comparar, planificar, anticiparse a situaciones, resistir la frustración y tanto más.
- Fomentar la lectura: la lectura favorece la imaginación, el desarrollo emocional y moral (si se eligen buenos libros), la comprensión, la expresión, la creatividad para resolver situaciones problemáticas.
- Seguir educando en valores, con un poco más de tiempo y serenidad: la amistad, el servicio a los demás, el buen trato en familia, el amor por los abuelos.
- Crecer en el amor a Dios, dedicando algún rato a rezar juntos, leer la Palabra de Dios, conocer más sobre algún santo, y crecer en ese diálogo con nuestro Padre encontrándolo en las personas y en lo que hacemos.
Aprovechemos esta oportunidad que despierta tanta ilusiones en nuestros hijos. Que podamos ayudarnos entre familias con alguna actividad compartida o con alguna ayuda brindada.
Te compartimos un imprimible con algunos de estos disparadores para conversar y planificar este tiempo de vacaciones…
Lic. Cecila Scarafía
Coordinadora de Fe y Vida Familiar en Dir. de Familia de Fasta